Regreso...

Con esta nota quiero entrar de nuevo en contacto con los lectores que había tenido durante bastante tiempo y con quienes, tras mi silencio, han seguido leyendo, o han descubierto, mis relatos. Me temo que muchos ya habrían desistido de mirar si había novedades en el blog. Las circunstancias en las que hemos vivido en estos últimos años, rodeadas de temor y aislamiento, hicieron que mi imaginación fuera cayendo en picado, por la carencia además de los suficientes estímulos eróticos que la alimentaran, con tantas caras tapadas y contactos huidizos. Así que, si se me ocurría empezar alguna nueva historia, acababa sin terminar y archivada. La que ahora voy a publicar en breve, y que al fin he concluido, se ha cocido en este verano tan caluroso. En ella hay un cierto cambio de registro, aunque siempre sobre la base de experiencias de hombres maduros. Espero que no se quede como un relato aislado y que me sirva de estímulo para completar algunos de los ya iniciados, entre los que no faltan los protagonizados por mi personaje fetiche Javier. Y si la cosa vuelve a funcionar, tal vez me surjan nuevas historias, que podrán gustar más o menos. Aunque no me atrevo a prometer nada, que uno ya está mayorcito... 

 Saludos cordiales a mis antiguos lectores, a los que pido disculpas por haberlos desatendido, y a los nuevos que puedan surgir.