Después de las osadas y exitosas actuaciones en el club, que te habían convertido en el porno-star más cotizado, tú mismo diseñaste un nuevo número, éste algo menos agitado para tí, con el que completar el imprescindible y peculiar striptease integral, siempre demandado por el variopinto público. No falté a su estreno y, después de divertirme de nuevo con tu provocador baile, me dispuse a disfrutar de tu sin duda original invención.
Esta vez una cortina que ocultaba el estrado se fue alzando mientras el speaker hacía la presentación. Una gran pecera de cristal llena de agua ocupaba todo el espacio. Al principio vacía, tras un momentáneo oscurecimiento, apareciste tú dentro. El nivel del agua permitía que, de pie, pudieras mantener fuera la cabeza. Tu atuendo era un provocador slingshot que, recogiendo mínimamente el paquete, se elevaba en unos estrechos tirantes y se acababa convirtiendo por detrás en una tira enterrada en la raja del culo.
Giros y pataleos subacuáticos ralentizados, e incluso breves buceadas, permitían que te exhibieras bien. Recuperada la vertical, jugabas con los tirantes elásticos y te apretabas con descaro el sexo oculto. Con lubricidad, llegaste a sacar la polla por un lado, y ya revitalizada, iniciaste una provocadora masturbación. Como si te cogiera por sorpresa, la maniobra quedó interrumpida al zambullirse un individuo tan voluminoso como tú y con idéntica prenda. Iniciasteis un simulacro de lucha submarina cuya principal finalidad, aparte del sobeo, era arrancarse mutuamente la exigua vestimenta. Una vez desnudos os elevasteis para coger aire, pero de inmediato el intruso volvió a sumergirse y alcanzó con la boca tu polla, que aún conservaba la turgencia. La posición boca abajo y en horizontal que mantenía el enganchado a tu entrepierna permitió que se viera cómo su polla, a su vez, fuera creciendo en perpendicular. Hubo un intercambio y pasaste a ser el chupador, sin dejar de lucir también tu polla flotante. Una nueva coreografía de inmersiones, con tocamientos y achuchones escabrosos, sirvió de precalentamiento para las escenas cumbres.
No hay comentarios:
Publicar un comentario